El pavimento elevado registrable es la solución ideal para aquellos suelos cuyo planteamiento constructivo exija cubrir instalaciones que con cierta frecuencia puedan ser revisadas o modificadas. Su aplicación es extremadamente útil para aquel tipo de construcciones, en las que se dispone de una abundancia de instalaciones, cuyo mantenimiento pueda ser frecuente. El pavimento elevado registrable es un sistema constructivo consistente en una plataforma de paneles apoyados sobre unos pedestales regulables, creando así una cámara vacía que facilita la instalación y manipulación de todo tipo de instalaciones en edificaciones.
Suelos Elevados Exteriores
En el caso de los suelos elevados exteriores, los componentes básicos son la baldosa y los pedestales. • Baldosas: en este caso se trata de baldosas de gres porcelánico que, gracias al espesor aumentado a 20 mm, presentan elevadas prestaciones mecánicas. • Pedestales: sobre los que apoyan los paneles. Son plásticos, ajustables en altura y pendiente y definen una junta mínima que permite el drenaje de agua en el sistema.
Paso 1
Una vez acabados los trabajos de impermeabilización, drenaje de cubierta y recrecido de cubierta, limpiar escrupulosamente el plano de trabajo.
Paso 2
Proceder al replanteo y regularización en altura de los planos in-situ. Teniendo en cuenta la altura máxima de plots (en los sumideros) y las alturas mínimas (perímetros: petos verticales y accesos a la cubierta o terraza). Colocar los plots con ayuda de la masilla de poliuretano siguiendo el plano de diseño aportado por la oficina técnica de Grespania S.A.
Paso 3 Colocar las baldosas una a una haciéndolas descansar como mínimo en sus cuatro vértices sobre los plots. El número de plots a colocar siempre dependerá del formato escogido y de la resistencia mecánica que necesitemos.
Paso 4 Terminar la instalación dejando puntos de registro.